martes, enero 24, 2006

La copia accidental

Escribí un texto sobre la imitación, y pocas horas después me encontré una casualidad que más que triste me ha dejado sorprendido. Hace algunas semanas empecé a buscar un gato. A partir del duendecillo que había plegado unos días antes y que se ve en el blog, logré encontrar una base, que si bien no era la del gato buscado, me enamoró por sus posibilidades. Como mínimo, de inmediato surgen dos opciones. Un gato grande o un caballo… El cp (mejor que la foto) es el que encabeza este texto del blog

Y aquí comienza la casualidad. Le pedí a varios conocidos, expertos en cps, que me ayudaran en la búsqueda de este cp, porque el modelo “por mí creado” me parecía tan bueno que seguramente no era mío… Jorge Eduardo Jaramillo, origamista y amigo, me envió este link de Mark Leonard


Sorprende que la base, que reproduzco a continuación sea fundamentalmente la misma. Completamente la misma…

Y sorprende que el caballo resultante (ese que esta arriba y que sale de aqui)sea tan parecido y al tiempo tan distinto al mio…

Pero lo que más sorprende es que justo después del caballo se encuentra la foto de esta pantera.


Especulo, pero creo que con muchísima posibilidad de acertar, que la base es la misma… Así se cierra la coincidencia. Dos personas, de manera completamente independiente crean la misma base y le dan los mismos usos: Un caballo y un ‘gato grande’.

Lo que queda ahora es que el resto del mundo crea en que fue una coincidencia, pero por ahora solo puedo decir que afortunadamente no soy la primera persona a la que le pasa. Queda de tarea a los lectores, si les interesa, comentar sobre esas “copias accidentales” o, al menos, incluir esta nueva en sus archivos.
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ANEXO: 27 de enero

Algunos días después de colocar este texto, Jorge Jaramillo me escribió contándome algunos detalles del caballo y la pantera que Mark Leonard le había comentado.
El CP de la pantera no es el mismo del caballo, aunque es muy parecido. Como verán los expertos en las Cicatrices del Papel las diferencias entre una base y otra no son muchas, y la forma de llegar de una a otra no es muy complicada. Pero como verán también expertos y no expertos la base de la pantera no es solo la de esta figura. Mark comentaba que la pantera y el lobo son el mismo modelo, simplemente cambia el acabado.

Un comentario interesante que vale la pena escribir (porque fue de hecho el origen de este texto sobre la copia) es que el mismo Leonard cuenta que la base no es “de él”. Conocía, hasta el momento, que la misma base había sido creada de forma independiente por él, por Montroll y por Jake Crowley. Me sumo a la lista y ya tenemos a un Daniel Naranjo. Aunque ingreso de 4to a la lista me consuelo pensando en quien será el siguiente en inventarla, porque como dicen en Colombia: No hay quinto malo!

sábado, enero 21, 2006

Matrimonio

Pues si… No es novedad para muchos, pero me he casado. Eso explica en parte mi lejanía al blog durante tantos días… Y, aunque el tema primario de este blog es el origami, pues me tomo una licencia hoy para poner una foto del matrimonio… Espero sepan disculpar...

El motivo principal es generar envidia entre los lectores cuando vean que novia tan bonita la mía…




Y que conste que la cara de ensoñación no fue fingida ni posada, sino completamente real…

Un abrazo a todos

viernes, enero 06, 2006

Hoy, por fin vacaciones...


A solo 7 días de casarme tengo, por fín, vacaciones...

Y me he quedado sin palabras...

Pero bueno, mientras algo se me ocurre, coloco mi primer modelo del 2006...

lunes, enero 02, 2006

La música

He tratado de pensar el origami como arte… y ha sido una tarea de titanes. ¿es el origami un arte plástica? ¿es similar a la escultura?

He descubierto que sí, y que no.

Aunque el origami resulta en una obra de carácter plástico, en una “escultura en papel” esta lejana a la escultura. Su carácter de reproductibilidad ha hecho que pierda ese componente mágico de la escultura que la hace ‘irrepetible’ (aunque es cierto que ya la escultura se hace en serie a partir de un molde, pero eso es reproductibilidad técnica). Uno de esos libros famosos que se vuelven texto guía de los origamistas (sobretodo latinoamericanos) plantea que el origami solo se completa con la creación del diagrama, cuando se tiene una serie de pasos, uno a uno, que permitan la repetición de un modelo… A pesar de mi total oposición a la frase, eso da una respuesta: El origami es como la música. Ya algunos no se colocan creadores o diseñadores sino compositores. Y al tiempo se promulga que no existan plegadores sino más bien especialistas en ‘tocar’ lo que otros plegaron… Siendo así he entendido en parte mi origami. El mío es un origami para jazzistas, un origami para improvisar, un origami que solo plantea la estructura, pero el desarrollo depende del músico.

Ese principio ha sido el rector de mi enseñanza, culpa de Juan Pedro Rubio quien, según cuenta, cometió un pequeño olvido a la hora de enseñar un modelo, quedándose a mitad de camino. Con una elegancia propia de los buenos profesores (o un golpe de suerte de esos que a veces llegan) culminó su clase diciendo: “a partir de este momento dejamos fluir el modelo libremente”

Eso es origami para improvisar, y eso es lo que quiero enseñar: Un origami que permita ser dueño del modelo, expresar lo que uno es y no lo que el autor planteo. Un origami que permita sentirse dueño de lo plegado, aunque no es de uno…
Aunque eso trae otro problema: ya cualquiera toma un modelo de alguien y con cambiar un par de cosas dice que es propio… Pero no reconocer al creador “original” del modelo no es un problema origamístico, es un problema ético, y sobre eso prefiero no opinar.