lunes, marzo 19, 2007

Silencio

Quizás la parte más importante de un diálogo es la que corresponde al silencio. En los tiempos en que vivimos rara vez dejamos que el silencio reemplace a la palabra, y es una pena, porque dice tanto un silencio que, a veces, es mejor que la palabra. Lo complejo del silencio suele ser su comprensión, porque así como hay palabras poli significantes casi todo silencio encierra múltiples sentidos. Pero le tememos al silencio.

Es un fenómeno que me parece precioso en la conversación. Tememos llegar al silencio, porque una vez en él no sabemos como romperlo. Y eso me alegra, porque implica que aún reconocemos algo de magia en el silencio que nos impide romperlo.

Las últimas semanas este blog ha tratado sobre el silencio. Y como en toda conversación con uno mismo ha llegado un momento en el cual he debido empezar a hablar de nuevo, y he temido hacerlo. Pero ese silencio de estas semanas me ha enseñado mucho. Ha sido un silencio de múltiples formas, razones y significados. Ha veces fue debido a que odiaba el mundo, y otras a que lo amaba profundamente. A veces fue un silencio por obligación, porque simplemente “no tenía nada que decir”, otras veces fue un silencio por necesidad y otras uno impuesto. Pero ha sido un silencio que me ha enseñado cosas. Una, que me ha resultado dolorosa, tiene que ver con el valor de estas soledades. No hablo esta vez del valor propio, ni de aquel que mencioné hace unos meses, hablo del valor que le dan los otros. Ha sido un silencio que me ha permitido responder, sin proponérmelo, una de las preguntas de la entrada anterior. Durante los meses en que he guardado silencio la parte más importante del blog hizo lo mismo. Me refiero por supuesto al otro, al lector, a ese voyerista que solo visita para llenarse de imágenes, para robar otros puertos, a ese lector que dejó esta soledad completamente sola.

En estas semanas 4 personas, a las que quiero agradecer, visitaron estas soledades y lanzaron una botella al mar esperando que alguien respondiera. A Eric, a obi, a untalgregorio, y a una anónima con rostro de mujer, gracias por leer, por preguntar, por esperar una respuesta. Esta entrada es para ustedes.