martes, marzo 20, 2007

Paralelos

Algunos de los amigos cercanos saben que he tenido un cambio enorme en la vida. Entre esos cambios, hay diferentes escalas de preocupación, de prioridades, de urgencias. En estos cambios de vida, he debido renunciar al Internet, y eso me ha resultado preocupante porque, entre otras cosas, muchos de los amigos a los que quiero los frecuento por Internet noche a noche. Uno de esos amigos se encontraba en un momento complicado de la vida, y yo solo pude escucharlo a medias, leyendo con retardo lo que escribía en su blog.

Curioso porque pasábamos cada uno a su manera por momentos complejos aunque harto disímiles el uno del otro. Por estos meses dejé de plegar, de amar el papel.
Obligado por un encargo que me hicieron de un modelo que sirviera de regalo a una mujer que obtenía su grado como música, volví a tocar el papel. El modelo que plegué lo hice para ella, claro está, y le entregué el original, el primero, aquel que siempre guardo para poder repetir la figura más tarde, cuando sea su tiempo.

Después de entregar auqel pianista que plegué supe que ese músico amigo a kilómetros de distancia estaba pasándolo mal, y decidí volver a plegar el modelo para él. En este momento quisiera poder enviárselo, pero la restricción presupuestaria lo impide, así que solo puedo enviarle un par de fotos.





Espero que la música siga iluminando su vida, como lo empieza a hacer para una mujer que apenas recibe su grado en música. Buena música emejota, y no olvides que no solo la técnica emana del espíritu, también emana el arte. El verdadero arte, el de vivir.