jueves, septiembre 13, 2018

El día que se inventó el color (2)

El día que se inventó el color (2)
Dos: colores que suman y colores que restan.


Decíamos que la luz es la suma de los distintos colores. Para mí nunca fue fácil comprender esa idea. 


¿Acaso la luz no es de color blanca? ¿No implicaría eso que la suma de todos los colores daría como resultado el blanco?

Cualquier niño sabe que cuando mezcla los colores de su caja de colores (o sus témperas o sus vinilos) lo que obtiene no es blanco sino negro. Mientras más colores, más oscuro.

Para los niños y en general para las personas que tienen una caja de color en sus manos, aquello de que “el blanco es la suma de diferentes colores” es una mentira.

Lo que ocurre en realidad es que no es lo mismo el color puro de la onda de luz, que el color de los pigmentos que usamos para pintar.

Cuando usamos la luz, pintamos sumando colores. En cambio, cuando usamos pigmentos, pintamos restando colores. ¡Qué contradictorio! ¡Qué contra intuitivo! Tardé muchos años en encontrar quien me explicara lo que ocurría. Fue una profunda alegría encontrar una respuesta.

La luz blanca está compuesta por todos los colores, por eso al sumar todas las luces obtenemos blanco. Pero los pigmentos son objetos que absorben colores y reflejan sólo alguno en particular. Entonces, cuando sumamos pigmentos estos absorben más y más colores cada vez, por ende mientras más sumemos más nos acercamos al negro.

Así que, la suma de luces de colores primarios suma para acercarnos al blanco, y en cambio la suma de pigmentos de colores primarios resta para acercarnos al negro.

Nota mental: hay personas que son como los colores: mientras más llenas de luz, más suman; mientras más objeto material, más restan. En otras palabras: aléjate de los materialistas.