jueves, abril 20, 2006

Tantas Muertes

Últimamente me ronda la muerte.

Empiezo mal este texto, lo se, porque siempre he sabido que la muerte no es una ni es la misma. Muertes son muchas, muertes son todas. Me persigue la muerte en el trabajo, donde empiezo a investigar el tema, y me persigue en la familia. Viene lenta, como muerte felina que ronda de a pocos, que rodea, que como el tigre cuando caza ruge casi en silencio para que quien está cerca no la oiga…

Muerte puta muerte sola muerte de ricos y muerte de pobres muerte dulce muerte amarga muerte singular propia y ajena muerte de todos de ninguno muerte a domicilio muerte de segunda muerte olvidada muerte que olvida parca flaca muerte celosa amante mujer muerte sensual y dolorosa muerte que se niega pero que llega.


Dicen muchos que la muerte es, ante todo, una amante sensual. Claramente a la muerte es una amante que llora la vida de los que ama. Abraza y acoge, y sobretodo nunca olvida. Quizás la muerte ame sobretodo a la vida y por eso la busca tanto. Hay quienes, incluso, la aman a ella. Hoy en día, más que amores creo que merece honores. Honrar los muertos y la memoria que dejan, honrar los ritos que la celebran. Hoy en día la muerte merece celebrarse y no ocultarse, no regodearse en ella ni con ella. Hoy en día, lo que la muerte merece es honrar la vida.


El arte siempre ha hablado de la muerte, sobretodo en una ciudad como la que habito, que vivió tanto tiempo marcada por el dolor y la violencia pero que nunca ha olvidado reír. Este arte, el mío, también ha hablado de ella: algunos desde el esterotipo, desde la imagen tradicional o el miedo, otros más desde la emocion (lejana o cercana). Hoy, que una parca ronda mi cabeza, yo también hablo de ella.


“La muerte que es celosa y que es mujer, se encaprichó con el… y lo llevó a dormir siempre con ella”
Fito Paez