jueves, junio 22, 2017

¿Sufrirán de insomnio los centauros?



A veces me pregunto si sufrirían de insomnio los centauros
Quizás en las noches, cabeza y cuerpo discutían.
La luna, desde lo alto, vería aquella parte de caballo que lo único que deseaba era salir a galope, llamado por praderas y por campos.
También vería, alta en el cielo, aquella parte de hombre que se cansaba de pensar, que contener ya no podía y que, sin embargo, insistía.
Ceder, quizás, sería perder el último asomo de humanidad.

O tal vez el insomnio sería otro.
La cabeza pensaría en cosas por decenas. Cosas mundanas, por supuesto. Qué habría de comer mañana, si acaso en algo podría trabajar, si de algo podría vivir un día más. Si quizás, a pesar de aquel extraño cuerpo alguien habría de darle promesas de futuro.  La parte de animal seguramente se iría a descansar, agotada de sus trotes sin sentido.

Es posible que en algunos, caballo y hombre hubieran dejado de pelear. Tal vez correrían juntos. Tal vez juntos hubieran dejado de correr. Tal vez aprovecharían la noche para jugar con la sombra y verse tan solo como caballos, o tan solo como humanos (qué mas da....) O tal vez, solo tal vez, algún centauro se habría aceptado como lo que es.

Es posible, insisto, pero no probable. Porque mientras cabeza y cuerpo se pelean no escuchan aquel corazón cansado que una noche cualquiera se cansará de galopar.