viernes, julio 27, 2018

Cotidianidades (XVI)

Entro a la peluquería como hago cada par de meses. Me miro al espejo y encuentro la barba cada vez más larga y el cabello cada vez más blanco. Hay un peluquero nuevo. Mucho gustó: Daniel. Mucho gusto, tocayo.

Tiene 16 años, recién cumplidos, y comparte mi nombre. Me pregunta que corte quiero y luego me cuenta una historia. Que tiene 16, ya lo dije, y que corta el pelo desde hace cuatro meses de manera profesional. Es que antes lo hacía sólo con los vecinos, y no podía trabajar porque no se había graduado.

Le pregunto si le gusta el trabajo y me dice que si, que siempre, que mucho. Que cuando era niño su mamá cortaba el pelo y a el eso le gustaba y que cuando fueron al colegio a ofrecer un curso el le pidió a la mamá (rogó, dice, rogó) que lo apuntara. Usté pa qué mijo, pa trabajar amá que eso es lo que me gusta, usté verá mijo, gracias amá. La mamá no supo que el ya se había matriculado y que la pregunta era por si acaso. ¿Por si acaso que?, me pregunto... Por si acaso todo, me respondo.

Eso le gusta, insiste, aunque no sea muy bien pagado. En Europa un corte vale 60 euros, no como aquí que pagan es 10.000 devaluados pesos. Y en Estados Unidos pagan como 100, dólares, claro, que los euros son sólo en Europa. Eso es mucho, le digo, eso es mucho, me repite.

¿Se quiere ir?, le pregunto. No, no por ahora, que le gusta cuidar a la mamá porque ella ya no corta el pelo. Algún día si, seguro viaja, que puede trabajar en cualquier parte porque todo el mundo se corta el pelo. Pero a India no. En India les gusta el pelo largo, y allá los peluqueros se mueren de hambre. ¿Si será? Le digo. Eso dicen, asegura.

En la puerta alguien más se acerca: ¿Tiene turno? Acabó y lo atiendo, dice.

Me dice que gana la mitad de lo que hace, mitad para la barbería, mitad para el. Así es mejor porque no le toca a él poner los materiales. Deja la máquina de afeitar en la pared mientras comenta que su mamá tenía una igual pero de las viejas, que le duró más de 20 años y yo me río hacia adentro, pensando en que el sólo tiene 16.

Esta listo señor, muchas gracias Daniel.
¿Cuanto es? 14. Son 4 extra por la barba.

Le pago mientras le doy las gracias. En su bolsillo se guarda la mitad.

Mucho gusto: Daniel. Mucho gusto....