Pero, a diferencia de las hadas del cine, en la mayoría de cuentos y relatos populares las hadas no son seres buenos. Tienen malicia y travesura en exceso. No miden las consecuencias de sus actos por lo que con frecuencia terminan generando dolor entre quienes con ellas se encuentran. Incluso, podría pensarse que son malas. Mucho. Y, además, no siempre son bonitas. De hecho, dentro de todos aquellos seres que podrían introducirse en la categoría de hadas muchas de ellas son horribles porque buscan la tragedia del hombre.
En origami existen varias, aunque no muchas. Las más famosas y hermosas son las de David Brill y Kimura, figuras harto distintas ambas, pero harto bonitas. Existe también una creada por David Derudas y publicada por el CDO (Centro Diffusione Origami) y una más de Fernando Gilgado.
Como muestran las fotos, yo he plegado una. Se parece más a la de Peter Pan de Disney que a la original que era simplemente una luz que se proyectaba en el escenario y nunca hablaba (aunque aclaro que la mía tampoco habla)… Espero sea un modelo bonito para observar.
Espero la disfruten y, si quieren crear una les recomiendo que, además de mirar las imágenes que google ofrece o las películas que las dibujan, separen sus manos unos 20 o 25 cms, luego golpeen una con otra las palmas de sus manos repitiendo el mismo proceso por lo menos tres veces. Al mismo tiempo deben pronunciar aquellas mágicas palabras que dicen: “creo en la hadas, creo en las hadas, creo en las hadas”
Saludos a todos, y buenas hadas en su camino