martes, marzo 28, 2006

Las motivaciones y la dualidad


Recibiendo retornos vía correo electrónico (que son más frecuentes que los que se escriben en los comentarios) me he encontrado con una frase “recurrente” que me ha encantado: “Los blogs permiten conocer las motivaciones de los origamistas”. Impresionante planteamiento, sobretodo por lo obvio que resulta después de leído.

La vida privada de las obras de arte es sin duda un tema apasionante porque refleja también la vida privada de sus autores, sus métodos de creación, sus aproximaciones, enfoques, puntos de vista y (en algunos casos) las preocupaciones, dolores y dificultades de aquellos que se enfrentan con una hoja de papel. Últimamente ése ha sido un poco el norte de este blog: contar la vida secreta de algunos de los modelos que he creado permitiendo que el lector valore el modelo presentado con una serie de elementos adicionales. No sé si esto es algo bueno o malo, pero claramente es comprometedor. Ya no solo deja uno el alma en sus modelos, también lo deja en sus textos. Probablemente eso permite valorar más a quien crea los modelos, pero también es probable que haga que a quienes no les guste lo leído les guste menos lo visto. No sé.

Por ahora simplemente me dedicaré a lo mismo. Escribir sobre los modelos, el arte, la técnica y, en menor medida, la ciencia que conforma esta pasión que nos envuelve de crear modelos. O por lo menos de ver los modelos que otros han creado. Insisto, es necesario re-descubrir el placer de ver, que no todo entra por los dedos (y en el caso del origami esto es bastante cierto).

Y, hablando de ver: Creo firmemente que arte no es lo que vemos sino lo que hacemos ver a otros. En este caso he plegado una idea simple que ha venido a la cabeza, y he pedido a una mujer (de quien ni siquiera se su nombre) me ayude a pensar que es... señalo parte de sus ideas:
”Tiene alas, puede volar, y sin embargo esta de rodillas, tiene alas y piernas. Está abatido o a punto de salir a volar. Todos tenemos alas, todos piernas: ¿volamos? ¿nos abatimos? somos o éramos o seremos. Somos.”

Figuras como estas me gustan por, precisamente, la dualidad que generan. Al tiempo es alado, pero su posición es un amarre a la tierra. Al tiempo puede volar, pero en el camino de sus alas ha perdido sus manos. Se amarra a cosas que evitan que fluya libremente. Cuestiones de renuncias y dualidades esas de que para ser uno tenemos que ser otro. (Dejo aquí el modelo real, para que no se piense que la idea es mia)

No se que piensen los lectores, pero dejo aquí la foto. A todos aquellos que quieran contar que ven tienen el espacio abierto.

Un abrazo

jueves, marzo 23, 2006

Minotauro

Llora Ariadna la muerte del minotauro, mientras Teseo celebra. ¿Cómo no ha de llorar la muerte de su hermano? Llora el minotauro la realidad de su vida, condena a una soledad solo visitada por muertos en vida que buscan gloria por medio de la muerte de otros.

La muerte del minotauro es una muerte lenta y dolorosa, es la muerte de quien no logra reconocerse a si mismo como diferente, la muerte de alguien a quien nadie reconoce como su igual.

Al otro lado del mundo de los vivos, encerrado en un laberinto en el que las únicas paredes son los miedos, una criatura con cuerpo de toro y cabeza de hombre espera. El minotauro ha de llegar.


Picasso se reconocía a si mismo como minotauro. Borges reconocía que los monstruos eran otros. Lejos yo de llegar a tales reconocimientos, escasamente me limito a imaginar la terrible soledad que vivía el minotauro. Hoy, después de muchos meses de tener al minotauro que creé encerrado en un cajón (versión moderna del laberinto) decido darle libertad. Tal vez Ariadna sepa acogerlo, y tal vez alguno de los presentes le dirija una palabra.

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Sigo rescatando viejos modelos olvidados, algunos de los cuales toman hoy más validez que nunca. Este modelo lo presenté en el blog hace algunos meses, pero nunca publiqué su foto. Después de presentar a Ariadna eché de menos su compañía. No es un modelo nuevo, ya muchos origamistas han creado sus versiones, para aquellos que quieran conocer algunos más aquí hay algunos ejemplos: Komatsu, Fernando Gilgado, Eilen, Andrés Sánchez.
"- ¿Lo creerás, Ariadna? - dijo Teseo - el Minotauro apenas se defendió."
Borges

lunes, marzo 20, 2006

El ángel

Hace algunos meses la BOS, asociación de origami inglesa, convocó a los origamistas del mundo a expresarse sobre Neal Elías, uno de los padres del origami que murió el año anterior. En ese momento me puse en la tarea de crear un modelo en su honor, y un pequeño texto que acompañara la figura. Por motivos que desconozco el modelo no se publicó, y hoy, gracias a Nícolas Terry el modelo encuentra un nuevo albergue en la red.

Reproduzco a continuación el texto que escribí en ese momento:

"Hoy voy a la cama con las manos cansadas y el alma triste. Voy a dormir con la sensación de haber perdido a un amigo, a un maestro. Y de alguna manera es así. Nunca lo conocí (excepto por su arte que fué otra forma de conocerlo) ni tampoco observé un modelo doblado por sus manos, no obstante siento que es a él a quien debo la mayor parte de mi aprendizaje con el papel. Conocí su trabajo cuando ya era viejo, y a pesar de eso, fué el primero en enseñarme a superar el caracter estríctamente representacional de un modelo en búsqueda de uno más expresivo. Sus figuras fueron las primeras en enseñarme que los dobleces en el papel pueden sobrepasar la actividad recreativa para convertirse en una actividad re-creativa. Sus modelos, incluso hoy en épocas de dragones con una docena de cuernos y dinosaurios con todos sus dientes, llevan sobre sus hombros una historia. Cada modelo dice algo que en muchos otros (la mayoría de ellos) permanece oculto.

Antes de dormir, la tristeza da camino a la alegría. Es verdad que su cuerpo no está más aquí, pero al mismo tiempo es verdad que ha dejado su esencia. Así, cada vez que doble un nuevo modelo pensaré en honrarlo. Las manos descanzan y pienso en un nuevo modelo para él."


Las fotos del modelo pueden encontrarse aquí

"Y si mis amigos no fuesen una legión de ángeles clandestinos que sería de mí"
Raúl Gomez Jattin

miércoles, marzo 15, 2006

Ariadna

El año anterior me solicitaron la creación de un modelo para una fundación social. El modelo requerido era Ariadna, el célebre personaje de la mitología griega. El modelo logré crearlo algunas semanas después del encargo, pero solo la persona interesada conoció el modelo. Hoy, casi un año más tarde la presento en sociedad. Para aquellos que no están familiarizados con el mito les daré un breve resumen de la parte que en este momento nos interesa:

“En la antigua Grecia existía un famoso laberinto construido por Dédalo para encerrar el minotauro, monstruo griego con cuerpo de hombre y cabeza de toro que solo se alimentaba de carne humana que los pueblos griegos debían enviar cumplidamente al laberinto. Uno de los hombres enviados fue el joven príncipe ateniense, Teseo, quien tenía la intensión de matar al minotauro, aún a sabiendas de que moriría de hambre al no poder escapar del laberinto.
Pero una mujer se enamora de él, y antes de entrar al laberinto regaló a Teseo un ovillo de hilo que amarró a la entrada del laberinto. Con cada paso que Teseo diera el hilo se desenredaría… Así, si el joven príncipe lograba dar muerte al minotauro solo tendría que enrollar el hilo que lo conduciría a la salida al laberinto.”

Esa mujer era Ariadna. Si quieren conocer una versión completa del mito (uno de los más famosos de la mitología griega y que les aseguro es muchísimo mejor que lo que les acabo de contar, solo den un clic aquí).

Ahora, tómense un tiempo para pensar como crearían, como plegarían a Ariadna.






Fundamentalmente me enfrenté con dos dilemas: ¿cómo caracterizar a Ariadna? Fácil, es una mujer con un hilo…. Esto traía un segundo problema netamente técnico ¿Cómo plegar a partir de una hoja cuadrada, sin cortes, a una mujer con un hilo?

La primera respuesta parece trivial, lo se. Ariadna es una mujer con un hilo…. Pero…. Existen muchas mujeres con hilos. Por solo mostrar ejemplos griegos tenemos a Aracne, célebre tejedora, o tenemos a las parcas, una de las cuales desenreda el hilo de la vida… en fin, tantas mujeres tejen hilos visibles, y tantas hilos invisibles…

En mi caso lo primero fue documentarme sobre Ariadna, ejercicio que realizo con frecuencia al intentar nuevos modelos. Lo segundo fue elegir la expresión, la forma en que interpretaría al modelo.
Entendía a Ariadna como una mujer fluida, como un devenir, como un movimiento. A diferencia de Dafne que debía ser pesada en su tronco aunque sus ramas se movieran, Ariadna debía poder volar, por algo fue raptada por un dios y “elevada a casi diosa” (como muchas mujeres en estas épocas de reencuentro con el femenino), pero además no podía perder el hilo, que técnicamente no es fácil realizar. Eso me llevó a interpretar al hilo NO como hilo, sino como cinta. Algo similar a lo que usan las gimnastas en sus ejercicios. Por último, otro recurso de la estética: El movimiento de la cinta era el eje dramático para el modelo, pero en cambio el brazo solo daba peso a la figura. Eso me llevó a otra lógica conclusión, el brazo no hacía falta, podía perderlo a cambio de más cinta, siempre y cuando el cambio no fuera extremadamente notorio…

Así nació Ariadna.

Sin duda existirían otras posibles representaciones para el modelo. La interpretación que pueda darse depende de la estética que cada uno quiera darle, de lo que cada autor prefiera representar y magnificar, de la forma en que trate de hacerlo. En mi caso, esa es la Ariadna que creé y que, como a casi todos mis modelos amo. Probablemente hoy no la crearía igual. En parte tengo algunos recursos técnicos diferentes y en parte he entendido que Ariadna es al mismo tiempo otra mujer, una que se enreda en el hilo que entrega y que es, sin quererlo, su condena. No sé, quizá sea un ejercicio interesante crear una nueva, pero mientras solo digo lo que siempre: Abierto a comentarios.

martes, marzo 14, 2006

Homenajes

Hoy he recibido un par de homenajes. Si, como suena, “homenajes”. Eso de recibir homenajes no es cosa de todos los días, así que se agradece. Y se agradece sobretodo porque llegan así, de sorpresa, como una dulce compañía que pliega las soledades que a veces llegan, como un norte a la creación y al pensamiento….

Y los homenajes han sido bien sencillos y además sinceros. Me ha escrito un origamista diciéndome que no me escribe, que no me comenta, que no tiene que decir, pero que me lee. Y eso enamora, porque uno desea que digan, que comenten, que hablen, pero sobre todo saber que lo que uno ha dicho le ha llegado a otro, que lo que uno hace ha logrado “tocar” el alma de otra persona…

Y, de tocar el alma conozco a un experto. No se que edad tiene, donde vive, si ama o si lo aman, si se acuesta tarde o temprano. Pero lo he leído mucho, y cada vez que lo leo consigue tocarme el alma más. El segundo y más dulce homenaje del día se lo debo a él, quien ha tomado prestadas las palabras de otro y me ha escrito:

"(...) Las manos también sirven para que se nos vaya el alma por ellas"
(Rafael Manero, "Divagación sobre las manos")

Él, quien con frecuencia saca su alma por las manos, ha conseguido que la mía se estremezca. No me ha escrito más, porque nada más tenía que escribirse.
Y yo no escribo más, porque la sonrisa que tiene el alma no me deja.

Un abrazo a ambos

domingo, marzo 05, 2006

Pegaso

Pocas criaturas mitológicas son tan bellas como Pegaso. Un caballo alado capaz de cruzar el firmamento griego y meterse en los cuentos infantiles de medio mundo. En la infancia soñaba con tener uno – a diferencia de tantos que sueñan con tener una hacienda llena pegasos de todos los colores (bueno, en mi defensa, nunca he soñado con ser ganadero ni en dedicarme a la vida del campo).- Esta hermosa figura ha sido inspiración de muchos ilustradores tanto clásicos como modernos, y en la representación plástica que de él se encuentra suele destacar un algo muy especial: el punto de origen de sus alas…

Confieso que me ha parecido curioso este punto de origen, especialmente porque pienso que es estéticamente hermoso, pero físicamente complicado. Valga el comentario para aclarar que no soy ni físico, ni veterinario, ni mucho menos experto en biomecánica, pero siempre he pensado: Si las alas surgen de los omoplatos del caballo ¿cómo se sustenta toda la parte trasera del animal en una posición horizontal? ¿Qué es lo que sostiene esa parte del caballo para permitir que galope en el aire mientras vuela, y no que se perciba halado, de las patas delanteras?

Si mis locuras de insomnio son correctas las alas deberían surgir del centro de la espalda y no de los hombros. Pero las ilustraciones nunca dibujan a Pegaso así. Por un motivo fundamental. Las alas en los hombros son más impresionantes, y con razón.

El origami ha sido víctima de la estética del Pegaso. Los ejemplos más famosos, el pegaso de Kawahata (otra foto aquí), el de Kamiya y los de Takashi (1 y 2) , son ejemplos típicos de las alas surgiendo de los hombros. Pegasos menos famosos, pero igual de hermosos como los de Román (1 y 2) o el de Joisel, tampoco se han resistido a las alas que surgen de los hombros. Y pegasos también famosos aunque a mi gusto no tan bellos (estéticamente) como los de Lang o Montroll también ponen claro que las alas nacen de los hombros….
Entre los Pegasos famosos, solo el de Voyer y el de Miyajima se libran de esta dificultad. Las alas nacen del centro de la espalda. Y estos Pegasos, tristemente suelen no ser tan hermosos como los otros. No me tomen a mal el comentario. He sabido de algunos plegadores que han hecho maravillas con estos modelo (no es mi caso, lo confieso) pero el hecho de hacer que las alas surjan de la espalda los ponen en desventaja…

Pues bien, he plegado un Pegaso. Con seguridad no estará en el nivel de los primeros –aunque lo desearía –, probablemente llegue al nivel de los segundos (poco famosos pero hermosos) y espero no caiga entre los terceros.

Pero es, sobretodo, un pegaso especial. Por un lado, puede plegarse en menos de 20 minutos (diferencia con casi todos los anteriores), y por el otro, las alas surgen de la espalda. En la “base”, las alas nacen de la espalda, aunque una vez llegada la etapa de los acabados las desplazo levemente para los hombros. Así se genera una bonita ilusión porque parece que las alas nacen de los hombros, pero en realidad acarician la espalda. Soy honesto: buscaba una base en la cual las alas salieran de los hombros, pero al dar con esta quedé contento. Mucho… Muestro ahora el modelo, dispuesto al tradicional escarnio público o privado, en el cual todos comentan pero cada uno en soledad. Espero lo disfruten.

Por último, la respectiva aclaración de que conceptualmente no es un modelo con grandes reformas frente a la mayoría de los ya existentes (por ejemplo), aunque lo desarrollo de manera independiete (otro ejemplo más cercano). Solamente un intento de potenciar la expresión posible (camino en el cual, sin duda, aún podría trabajarse)