martes, mayo 14, 2024

Ruido

A Juan, quien trata de enseñar a ser una voz en medio del ruido



Ya no nos queda sino el ruido,

    como la banda sonora de nuestros tiempos.

        Cacofonía de aviones que no paran, 

          infinitas autopistas

              colapsadas por infinitos autos

          ladridos de perros

             y maullidos de gatos en la noche. 

 

Abdicamos nuestro reino del silencio

     y ahora ensordece el ruido blanco

        de voces que no dicen

           gritan

             y gesticulan,

               insultan

                 y estallan.

 

No quedan sonidos nuevos

      ni voces que canten

           ni risas que reconstruyan

              ni tampoco el murmullo de amores nuevos.

 

Hoy sólo resuenan

     ecos de lo que fue,

          de lo que dejó de ser.

  También Ulises se dejó seducir

       por el blanco ruido de sirenas.

 

Se apagan las luces

      y las voces puras.

 

Queda el dolor

    y la sordera

       y la indiferencia

         y el miedo.

 

Ya nadie nos amarra al mástil

     de un navío que nos mantenga en curso.

 

Estrépito

  rugido

    trueno

      y estallido.

 

¿Habrá quien, terco aún,

    pretenda esconder, 

       caracola adentro,

         la semilla de algún canto que acalle el ruido?