viernes, mayo 15, 2020

Alce





Alce  
Plegado con Agua Papel

Hace algunos meses, para un evento, envié una propuesta de exposición y charla basado en el tema que ha dominado mi plegado durante los últimos años: la búsqueda de lo simple. 

He dicho ya por aquí, muchas veces, que siempre me ha parecido un tema apasionante. ¡Es tan complejo llegar a ser simple!

Para ese evento me había puesto en la tarea de buscar algunos modelos de origami que son, de una u otra forma, retos de complejidad. Mi reto, que a veces me complico la vida a propósito, era lograr plegarlos de manera simple;  lograr interpretar aquellos sujetos de enorme complejidad de una manera más sencilla, y quizás si tenía suerte más poética. 

No es sencillo, insisto. 

Dentro de los modelos elegidos este en particular me resultaba deseable. El alce, célebre por su famosa cornamenta, suele ser un sujeto difícil de interpretar y quienes lo han plegado suelen acudir siempre a versiones de múltiples pasos que para muchos terminan siendo retos difíciles de alcanzar. En resumen, no existe una forma fácil de hacerlo simple. 

Busqué este modelo por varios días hasta que logré encontrarlo justo como lo deseaba.

Durante las próximas semanas mostraré algunos de esos modelos que deseaba llevar a aquella exposición pero que por muchos motivos, no se pudo concretar. Así pasa, a veces, en estos tiempos complejos en los que vivimos.  

Yo, por mi parte, seguiré buscando el único camino que se me ocurre: volver a lo simple.

domingo, mayo 10, 2020

Un agujero en el vestido





Un agujero en el vestido.
Acrílico y papel sobre más papel (o técnica mixta que le llaman)
(Agua papel, fabricado por Fabian Correa)



Tengo 41 años, ya casi 42. A veces se sienten más, a veces se sienten menos. 

Todavía le hago manualidades a mi madre, para regalárselas en el día de la madre.

Y todavía ella, cuando las recibe, dicen que es "lo más lindo que le he hecho".

Supongo que a sus ojos sigo siendo el mismo de hace 41 años, casi 42.

Ella...

Ella sigue siendo mi mamá.





viernes, mayo 08, 2020

Caballo





Caballo

Oleo Pastel sobre cartulina negra


Hace unos meses mostré este mismo caballo, aunque con un tratamiento diferente en torno a fondos y colores. Porte y forma bastante similares pero...  No era igual, no era lo mismo.

Este que enseño hoy resuena mucho más en mi. 

Esa es también parte de la definición del arte, creo yo:

Seguir buscando hasta que encuentras otra forma de decir lo que ya dijiste.

domingo, abril 26, 2020

Cotidianidad XXIII - Cuarentena.

Es domingo. La tarde cae en medio de una cuarentena que no te deja saber si es lunes o jueves, abril o diciembre. De repente suena el teléfono: me ha llamado mi marquetera. Suena gracioso pero en mi caso tengo marquetera de confianza porque uno no puede ir, así como así, dejando los cuadros en manos de cualquiera.

Me ha dicho que desde mañana comienzan a trabajar, "a puerta cerrada don Daniel, pero comenzamos a trabajar". Menciona además, como de paso, que si quiero ella puede venir hasta mi casa a recoger lo que necesite enmarcar.

Le digo que sí, que claro, que sigo en casa en cuarentena, pero que la espero para entregarle un par de cuadros que tengo para enmarcar. Aquí estaré cuando pueda venir.

Dafnis (tiene nombre de historia antigua, aunque según me dijo ella nunca ha leído el libro que lo cuenta), me ha dado las gracias con esperanza. No ha habido trabajo en un montón de semanas, y ese par de cuadros serán por lo menos un comienzo.

"Mañana mismo voy, don Daniel," me dice.



Quizás mis pinturas no sean buenas, quizás a nadie gusten.

Pero a mi marquetera y a mí nos han dado lo mismo: Consuelo en medio del miedo. Tal vez no sea mucho, pero para mi ya es un comienzo.