domingo, septiembre 17, 2006

Agua Sonora

Años atrás un compañero me enseñó una ilustración que desde esa época ha llenado mi cabeza gota a gota: Hermosos caballos, blancos como la espuma, surgían desde el agua invocados por una mágica voz que hacía que nada pudiera enfrentarse a su paso. Años después supe que aquellos caballos de agua formaban parte de una escena de un texto mágico (y sí, también de una película) que me conmovió profundamente. En cierta medida eso generó un amor por los caballos, pero más aún por aquellos seres que del agua surgen. En mi caso ya había trabajado sobre ese tema como una forma de intervenir uno de los cuadros japoneses más famosos, pero no sé de otros origamistas que hayan trabajado este modelo en particular.

Sin duda, los caballos son seres hermosos. La historia del hombre no sería la que es sin la presencia de aquellos seres que han sido más que una simple compañía para el hombre. El Quijote sin Rocinante sería literalmente un caballero “andante”, D’Artagnan debe parte de sus aventuras a otro famoso jamelgo y las Valquirias, sin caballos, no podrían recorrer los campos en busca de guerreros para el Valhala … Es triste, sin embargo, que tantos caballos tan hermosos no tengan nombre … La mitología griega está llena de caballos hermosos, pero ninguno de ellos responde a una palabra que lo marque, que lo nombre: Son caballos los que guían el carro del sol sobre la bóveda celeste, son famosas las yeguas de Diomedes, los caballos de las amazonas y, por supuesto, es famoso el caballo de Troya.
Algunas mitologías, sin embargo, han dado nombre a sus caballos, entre ellas la normanda y, por supuesto, la creada por Tolkien (que aunque no es mitología en un sentido estricto, poco a poco parece conseguirlo)

En origami el tema de los caballos es recurrente, aunque el de los caballos míticos es mínimo. Aparece solo el hermoso Sleipner (que traducido significaría: resbaladizo) caballo de Odín, una creación de Kamiya. Por supuesto que podrían incluirse en la lista pegasos y unicornios, pero es difícil incluirlos en la categoría de “caballos puros.” Por supuesto, pueden señalarse como caballos famosos del origami el de Brill, Miyajima, Komatsu, Diaz, Wu, Voyer (diagramas), Saadya y Lang (gracias a Felipe por la ayuda con la lista)

Este en particular, es una adaptación del hermoso caballo creado por Román Diaz. He usado la misma secuencia de plegado que diagrama Román en OPI en la cabeza y patas de su caballo, sin embargo la base es completamente diferente. Hace mucho no creaba algo partiendo de la variación del trabajo de otro, y sin duda no deja de ser un proceso encantador. El honor del modelo sin dudas es todo suyo.

Solo resta contar sobre su nombre. No sé escribir en élfico, eso es claro, pero su nombre me pareció hermoso: “agua sonora” (Bruinen). Quisiera, como no, haber podido escribir su nombre en alguna de esas lenguas de criaturas mágicas, pero mis conocimientos están lejos de llegar a tanto. Si algún fanático aprende como escribirlo quedo pendiente de los comentarios.

Un abrazo a todos




***

Raquel, desde España, me envía el nombre Bruinen en élfico. No sé como suene al pronunciarlo, pero al menos sé que se ve bonito. Gracias a Raquel.

3 comentarios :

Daniel Naranjo dijo...

Hola fabian

las musas son esquivas muchas veces, pero mimadas... Hay que tratarlas con cuidado, y sobretodo estar trabajando cuando ellas lleguen. Este modelo se tardó casi una semana de diseño, (aunque ya tenía claro que la secuencia a usar era la de román)A pesar de eso, solo un segundo fué el necesario para que, cuando saliera la idea, el modelo pudiera realizarse. Paciencia y trabajo, es lo único que puedo aconsejar. Un abrazo

Anónimo dijo...

Por algo decía yo, que cuando he visto el caballo me sonaba, pero no el agua, sino el caballo =O)).

Gran trabajo artista!!!, aunque me gusta más la versión plana, como realmente saliendo del mar, le da mucho más fuerza a la composición que pretendes plasmar.

Un besito sonoro.

Anónimo dijo...

Se me olvidaba...

Tengo a BRUINEN en élfico.

Te lo envio por correo =OP

Besitines